La aproximación que realizo en la creación de cada una de las imágenes responde al objetivo de permitir que éstas generen un conocimiento de carácter actualizado y actualizable, basadas en las secuencias de imágenes previas que adquiridas por el espectador respecto al paisaje social en el que se inserta.
En las siguientes líneas expongo algunas de las ideas fundamentales desarrolladas en mi tesis doctoral La integración del espacio en el lenguaje pictórico contemporáneo. Planteamientos conceptuales y procesos técnicos. desde la cual se han producido las imágenes incluidas en este espacio. En los próximos meses será publicada y podrán acceder al texto completo si así lo desean.
Basándonos en la relación triádica del signo descrita en el campo de la semiótica acerca de la composición de las ideas, la obra actuará como representamen del signo así como parte del objeto permitiendo el desarrollo del interpretante en la mente del espectador. Se deberán establecer los elementos que permitirán que la imagen actúe en estos términos.
El singo que proponemos a través de las imágenes se ha denominado I-T(f) en referencia a una imagen tiempo aplicada desde los fondos definibles. El objeto se corresponde con la suma de contextos que conforma el paisaje social sintetizados en los fondos definibles expuestos por el antropólogo Gustavo Bueno, estos fondos son el conjunto de ceremonias desactualizadas que actúan como superficie sobre la que se deslizan los comportamientos rituales actualizados.
Para permitir el acceso del espectador a un conocimiento de carácter actualizado y actualizable la imagen deberá situarse como una fina película sobre estos fondos, permitiendo a través de la disposición de los elementos que componen la obra genere una elipsis entre el campo y el fuera de campo, fomentando que el espectador realice un recorrido de entrada y salida de la imagen hacia el fuera de campo.
Se considera que la metonimia con los fondos definibles representados en los muros no es herramienta suficiente para permitir que el espectador acceda a este paisaje social, por tanto será necesario establecer rutas, caminos visuales establecidos gracias a los centros móviles internos de la imagen, que permitan que el espectador acceda a los segmentos quinto y sexto de la representación dónde se da el fuera de campo.
Al generar una imagen análoga a los muros, ésta actuará como representamen del objeto, permitiendo el acceso del espectador a este espacio. Así mismo, para que la elipsis se de se deberá establecer un espacio de regreso, permitiendo el regreso desde el fuera de campo. Para ello se establecen espacios vacíos o difusos, escribibles en términos de Barthres, que permitan la proyección por parte del espectador, permitiendo que éste pueda generar el conocimiento basado en la reorganización de sus secuencias de imágenes previas.
A fin de poder generar modelos compositivos útiles en la producción del signo I-T(f), nos basamos en la secuencia áurea como base para la disposición de los elementos, entendiendo el reparto de centros móviles y los pesos visuales internos a los márgenes de la obra podremos establecer los lugares óptimos en los que los elementos dispuestos permitan generar la elipsis.
Ampliar: Los elementos que integran la obra y sus relaciones marcan las direcciones visuales de la imagen y servirán como guía para el espectador. La dirección visual se constituye por la atracción que ejercen los elementos entre sí, marcando la aproximación y lectura que realiza el contemplador ante la obra.
Ya que consideramos el espacio externo a la obra como un elemento compositivo de gran importancia en la percepción de la imagen, ésta deberá contar con una composición abierta, siendo necesario que los símbolos que construyen la imagen dentro de sus márgenes dirijan al espectador hacia el fuera de campo; por tanto, al producir la imagen se deberá tener en cuenta cómo afectará la proyección a la interpretación de la misma.
En lugar de construir una profundidad virtual en la obra a través de herramientas como la perspectiva, desde la imagen vaciada se propone una imagen basada en el uso del espacio aprovechando su carácter plano con el fin de integrar el espacio que rodea a la obra como otro componente más que participe en la recepción visual. Así las líneas de fuerza y la interacción entre todos los elementos que conforma la obra, incluso los que se encuentra en el fuera de campo, marcarán la composición de la imagen.
Los esquemas incluidos junto a estas líneas son digitalizaciones de los bocetos empleados en la construcción de cada pieza, incluidas a fin de exponer diferentes propuestas direccionales que han permitido y permiten plantear la creación de una imagen vaciada que actúe como representamen del signo I-T(f).
La combinación de los elementos compositivos junto con los materiales inherentemente centrípetos o centrífugos permitiran establecer la doble direccionalidad necesaria para que la imagen actúe como representamen del signo.
Generar una imagen vaciada que actúe como representamen del signo I-T(f) requiere de tener en cuenta tanto los elementos direccionales de la imagen como los materiales que permiten constituirla.
Este motivo ha forzado el estudio de diferentes materiales, a fin de entender como se comportan y como podremos valernos de ellos dentro de la estratigrafía que compondrá la imagen. En las fichas técnicas de cada obra que pueden consultar en la sección "colección" se exponen todos los materiales que permiten generar la imagen de forma estable y perdurable en el tiempo.
A estos resultados se han llegado después de haber realizado tanto pruebas empíricas en el taller como estudiando su comportamiento en entornos de laboratorio basándonos en la composición de cada material para asegurar la mayor calidad en la obra final.
Se emplean diferentes resinas y pigmentos que han demostrado un rendimiento óptimo en su uso como material pictórico y que colaboran tanto en la producción de la imagen como en la estabilidad del cuadro.
Junto con cada obra vendida se entrega al comprador un informe detallado de los materiales y técnicas involucrados en su producción asegurando así que en un futuro, si la obra sufriese cualquier alteración tanto de carácter mecánico o químico un restaurador cualificado pueda tener todas las herramientas necesarias a su disposición para devolver a la obra su integridad estructural.